Innecesaria la larga introducción de James Wan, mas de una hora, hasta que entran en acción los Warren. Con todo el film fuera de tiempo, Wan decide salvar la función poniendo amor en el guión. Pero no el amor físico, sexual, de enamorado del creced y multiplicaros, sino el de la familia, la fe, la esperanza y de caridad ni una gota para el ya mas que perdido espectador.Ternura malasia señor podría declarar Wan intentando descubrir fantasmas y recodos de otra casa encantada. Si perseverancia seria el único elogio aplicable. Buen director ya de nivel alto, tendrá que buscar otras historias si quiere mantener su legado filmico y no caer en el pozo de la indiferencia (fast & furious 7, sentencia de muerte, insidious...). Hábil, técnico, creador de atmósferas y hasta elegante, lo pierde todo en un juego de luces y sombras. Inspirados en hechos verídicos vividos por el matrimonio Warren, contiene el expediente todos y cada de los elementos inherentes al genero, muebles que andan, fantasmas, levitaciones tipo dron, sumergiendonos en el mundo fantástico mas irreal si cabe, Y todo en una Inglaterra, de 1977. La lucha contra el diablo, terror mainstream le llaman, la llevaban a cabo Ed y Lorraine Warren , con los instrumentos escasos, desconocidos o mal transmitidos de hace mas de 40 años. La aparición de Patrick Wilson en casi todos los productos Wan, no hace sino, además de consolidar al imagen de marca, que todos las películas son parecidas, va iguales. Lo demás gritos desgarradores y ensordecedores, que oyes todavía cuando llegas al transporte y que prodigan en un momento u otro Vera Farmiga, Frances O'Connor, Franka Potente y Madison Wolfe.
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