Exclusivamente fiel a su mitología particular, el guión gestiona sin ningún respeto ni consideracion, la retahíla de nombres, paisajes y conceptos, parece que hallados por ordenador, que además no les ha pedido una cierta coherencia y orden. Aventuras fantásticas que no cuelan y que Duncan Jones (Moon, Codigo fuente), director inteligente simpático y sobretodo modesto, debe creer que la aventura en lentitud es ma intelectual. Sutilezas pocas para este film basto de palabras fuertes donde Warcraft busca algún detalle que personalice sus monstruos, mas feos que ET y en la antípodas de este. El universo que plantea Jones es ridículo. Y lo peor es que no ha sabido encontrar alguna cosa que justifique su film. Modelo de anuncio de cereales matutinos, vemos como un brillante director se pierde en el 3D junto a unos monstruos protagonistas que de un mal mundo invaden otro peor, el de Azeroth, que subsiste a base de magia, copiando todos los libros que de éxito han sido y cuyos habitantes, estos si humanos, son principalmente, Travis Fimmel, Paula Patton,Dominic Coopery Ben Foster. De momento ha tenido la desgracia de que el "cancer" de los videojuegos se le ha introducido en sangre. Y la quimioterapia de antes, ya no le sirve.
jueves, 9 de junio de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario