Entre el rey león y el libro de la selva, James Dabbouze nos demuestra su sexto sentido para el cine de animación y su sentido también común para no irse de paseo por el mundo de los dibujos animados y centrarse en la historia antropológica del universo darwin. Simios con rostros que nos llegan y nos emocionan. Nos vemos bajar del árbol, incorporarnos con dificultad, como muchos hoy todavía, y recordar sin molestar que Hollywood también empezó así. Un pequeño simio que ha sido abandonado en la selva a causa de su diminuto tamaño. Su padre, jefe de la tribu a la que pertenecen, le deja por su aspecto débil y enfermizo. Por suerte para el pequeño mono, será recogido por Ian, que le cuidará hasta que se haga adulto. Este macaco desarrollará su ingenio al crecer lejos de los suyos y aprovechará la oportunidad para volver con ellos. Su intención es compartir sus descubrimientos y mostrarles cómo pueden llegar a ser más "humanos". El reino de los monos es un film de animación realizado por el conocido actor Jamel Debbouze (Mi tierra) con el que debuta en la gran pantalla en el rol de director. La película, una adaptación de la novela Evolution Man de Roy Lewis, nos cuenta, a través de una aventura que hará las delicias de los más pequeños, el origen de las especies y, en concreto, la evolución del hombre, mostrándonos a un pequeño simio, que bien podría ser el eslabón perdido, como el origen del ingenio, el valor y la humanización de los homínidos. El propio Debbouze también participa en el doblaje del film para dar vida al protagonista de la cinta y varias personalidades de la interpretación en francés, como Arié Elmaleh (Persépolis), Patrice Thibaud (con quien coincidió en Asterix en los juegos olímpicos), Christian Hecq (Tres hermanos y una herencia), Youssef Hajdi (Los pitufos 2) y algún que otro nuevo rostro, como Mélissa Theuriau, que da el salto a la gran pantalla prestando su voz a Lucy.
domingo, 5 de junio de 2016
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