Analisis de sangre azul

El 4 de marzo de 1933 llega a un sanatorio un joven al que han encontrado en los Pirineos con síntomas de haberse despeñado. No conoce su nombre, ni el día en el que vive, y solo habla inglés. Aunque las pruebas demuestran que su capacidad cognitiva está bien, es incapaz de desempeñar tareas sencillas como cavar una zanja o hacerse la cama. El doctor que le atiende se da cuenta de que es un aristócrata, y en su cámara de 16mm recogerá sus progresos mientras comprueba sus teorías evolutivas. A modo de falso documental, la debutante Blanca Torres y Gabriel Velázquez (Amateurs) dirigen esta cinta que, ambientada en un sanatorio mental de los Pirineos en los años 30, sigue los progresos de un psiquiatra, en la cinta reconvertido en ficticio director, en su proceso de refutación de sus teorías evolutivas sobre un desmemoriado y aristocrático paciente interpretado por el actor novel Anders Lindström. Rodada con auténticas cámaras de Super 8, que le otorgan un aire de veracidad y de formato found footage, Análisis de sangre azul sigue los progresos de este doctor, así como su fascinación por su paciente en una cinta que, a su vez, intenta conformar un estudio antropológico de la España de 1930, especialmente en la, por aquel entonces, remota región de los Pirineos aragoneses.