Un bar escandaloso como el propio director.Un film que tiene fibra, músculo, si se entretiene con algunos de los interesantes a priori personajes, seduce en el propio caos de la personalidad de la dirección desaforada. Los diálogos, las secuencias en este bar son como los vasos y las copas no se rompen por accidente sino por una despreocupación manifiesta por un bar casi normal. Después el guión cambia literalmente y se va al sotano. Allá pierde totalmente el poco humor que quedaba, y también el poco interés del espectador que había empatizado con los protagonistas. Allá en la oscuridad todo sera supervivencia rara. Una discusion sobre los pajaros seria el hilo conductor del film si lo buscamos. De la Iglesia ha querido reducir grandes bancos o las corporaciones a un espacio reducido podria haber sido un estanco o un kiosco, pero ha preferido un lugar donde la caña y las aceitunas tambien fueran protagonistas. Unos comestibles en otras ocasiones para el reposo el dialogo y la paz y que aqui solo sirven para acelerar el miedo antiterrorista y la poca capacidad de aguante o valor que tienen algunos. En su 13a película, De la Iglesia juega con 12 personajes mas o menos a los que somete a tensiones sea cual sea su condicion. El que aguanta, bien, y el que no se tendra que comer mezclado, chocolate con churros y tortilla de patatas.. Teatro absurdo y esperpentico, que da entender que el guionista habitual Jorge Guerricaechevarria solo pudo llegar a la mitad del rodaje. Como cada día, un bar del centro de Madrid abre sus puertas. Son las 9 de la mañana y el establecimiento se llena de personas de lo más variopinto. Una de ellas sale con prisa, pero al pisar la calle recibe un certero disparo en la cabeza. Ninguno del resto de clientes se atreve a socorrerle ni a huir. Atrapados en El bar, empezarán a confesar sus pecados. Mientras la tensión y el miedo les hace revelar su verdadera personalidad, empezará a surgir una pregunta: ¿y si el asesino es uno de ellos? Álex de la Iglesia (Mi gran noche) vuelve com un thriller coral en el que reúne a algunos de sus actores fetiche, como Mario Casas (Contratiempo) o Terele Pávez (Incierta gloria) en una tasca que se convertirá en su prisión cuando la mira de un peligroso francotirador apunte directamente a la cabeza de cualquiera que sale del establecimiento. Con este punto de partida, el realizador construye la tensión, que va in crescendo a medida que avanza la película, a través de sus personajes que, presos del miedo, sacarán a relucir sus instintos más violentos y primarios. En la cinta también encontramos las señas de identidad del director bilbaíno, como el humor negro y las situaciones absurdas y grotescas que contribuyen a aumentar el caos en pantalla. Completan el elenco de clientes, Carmen Machi o Secun de la Rosa, Jaime Ordóñez, Alejandro Awada, Joaquín Climent, Jordi Aguilar, Diego Braguinsky,Mamen García.
sábado, 25 de marzo de 2017
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