El productor, distribuidor y exhibidor de cine Antoni Llorens (Cambrils, 1940), uno de los personajes más importantes del cine catalán del último cuarto del siglo pasado, falleció el sábado en Reus, a los 76 años. La noticia se ha conocido este domingo.
En un afinado retrato que la periodista Teresa Cendrós escribió en 1999, explicaba que la de Antoni Llorens fue una vocación temprana: “Con apenas 6 años, viendo en un cine de su pueblo, ‘El signo de la cruz’, de Cecil B. DeMille, supo que quería dedicarse al cine”.
Después de la escuela, llegó a estudiar arte dramático, pero pronto entró a trabajar en la industria del cine, básicamente en la distribuidora CB Films, donde aprendió lo suficiente para fundar su propia empresa, Lauren Films, en 1980.
Durante 20 años, hasta el inicio del nuevo siglo, por Lauren Films pasaron cientos de películas, especialmente la obra de Woody Allen. "Entre él y yo hay algo especial", llegó a decir Llorens, que mantenía una buena amistad con el cineasta. "Woody Allen es judío y yo catalán, lo que significa que tengo algo de judío y algo de fenicio. Así que eso es una ventaja a la hora de comunicarnos", le confesaría a Cendrós.
Uno de los éxitos de su empresa fue lograr la distribución en exclusiva de la productora Orion, que le facilitó taquillazos de la talla de 'Terminator', 'La mujer de rojo', 'Platoon' y lo mejorcito de Woody Allen, con 'La rosa púrpura del Cairo' y 'Hannah y sus hermanas'.
En 1997, la Generalitat le galardonó con el Premi Nacional de Cinema, por “su continuada labor en la promoción de la industria del cine, la creación de una red de salas en Catalunya y la difusión del cine catalán y del cine doblado en catalán”.
OLFATO PARA LOS TAQUILLAZOS
Gracias a su olfato, su distribuidora, íntegramente catalana, llevó a las pantallas españolas desde el mejor cine de EEUU, como el de Allen o Quentin Tarantino (‘Pulp fiction’), hasta filmes europeos de gran prestigio y éxito de público, como 'Ojos negros', 'Adiós muchachos', 'Cinema Paradiso', 'Como agua para chocolate', 'El paciente inglés' y 'La vida es bella', entre muchos otros.
LAURA GUERRERO
Antoni Llorens y el director Antonio Chavarrías, en la firma de un acuerdo entre ambos, el año 2000.
Menos conocida es su labor como coproductor de algunos de los primeros trabajos de Pedro Almodóvar, como 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' y 'La ley del deseo'. Llorens fue también presidente de los productores de cine, y ayudó a impulsar y difundir películas españolas y catalanas, como las de los directores Antonio Chavarrías, Marc Recha, Francesc Bellmunt y Ventura Pons.
Sin embargo, la crisis del nuevo siglo, la piratería y otras formas de consumir cine iniciaron un progresivo declive de la empresa, el cierre de numerosas salas de la cadena y diversas suspensiones de pagos, algunas, como la primera, en el 2004, con polémica política incluida, y la última, a inicios de esta década.
Su amistad con Woody Allen se vio también tocada cuando, tras haber previsto el rodaje de un proyecto con Llorens, que inicialmente se titulaba ‘Midnight in Barcelona’, del que se hablaba en el 2004, pero que ya a finales del 2005 pasó a gestarse bajo el amparo de Jaume Roures y su empresa Mediapro, dando lugar a 'Vicky Cristina Barcelona', tres años más tarde.
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