Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
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solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.joan salvany Guardianes
de Gutenberg en montaña negra Aran
Con un
éxito rotundo, cerca de 200 personas entre invitados, familiares y curiosos que
debían pensar que los letra heridos escribían con unos esquíes negros
“Concorde” puestos. Este magma de intelectualidad por emerger algunos y otros
ya consolidada ,se desparramo por las laderas del frondoso valle, tanto, que
hasta el oso lo olio, acercándose, o sea
osando, incluso a dejarse ver. Todos
pastoreados por la técnica de montaña y escalada, Sara Díaz y a la que seguiré
desde ahora en su blog, Bailando con sarrios. Comentan los cronistas
impertérritos ante la ligera ventisca de agua nieve, que el aliento del bruno huele
fatal, hasta el punto de que no debes de notar su abrazo mortal. Al frente de
todo, a lado de José Luis, un alcalde como la altura de un abeto que no se lo
salta un ciervo metálico de los que no saben cruzar y mueren en el intento
muchos kilómetros mas allá. El trió autor de la conspiración (el alcalde, el
Eth H iru y José Luis Muñoz, titulo de peli italiana), por falta de tiempo
seguramente, no acabó de implicar a los autóctonos que a pesar de ello llenaron
tanto la sala de plenos de Bososts como la veterana sala teatral de Les, donde
por capacidad se proyectaron los films negros para unos, noirs para otros, para
ambientar el premio. El festival programo Fuego en el cuerpo, Perdición, Coup
de tronchon i el corto El arma de Jerónimo García que convirtió el histórico bucólico valle en un espacio miserable por
solo 30 minutos. De justificar su presencia se encargaron los comentaristas
cinéfilos Manuel Quinto y Joan Salvany. Concepto de pueblo- novela ,al que se
traslada también toda la miseria humana y de ello toma partido el escritor como José Luis Muñoz que ahora ve
vitoreado su libro ambientado en el valle “Cazadores en la nieve”, algunos de
cuyos protagonistas son verídicos. De momento no tiene Bosost cárcel, pero si
un bar llamado” las rejas”que como esta kermese
literaria tome cuerpo y pasión como hicieron los oriundos con el Derby catalán van
a faltar celdas. Lilas blancas y azules, jalonan ya los jardines y se ha dejado de lamentar la nieve herida por rápidas
y afiladas espátulas, mal llamadas “cantos”. Black Mountain Bosost, sobresale
por su diversidad, 120 obras presentadas en castellano de todo el mundo, avalan
su interés. Lo más parecido dicen los expertos, organizadores y jurado que existe hoy es el de Gavol (Cerdeña).
Alicia Estopiñan y Emilio Gonzalez, escritores
pareja y a cuatro manos, humor negro y al acabar se volcaban en el
festival de Matarraña, prácticamente con el mismo equipo y dirección, pero
además , como en los de cine, hay mas participación si se celebran en verano.
Gastado el presupuesto en hospedaje y manutención, queda poco para la
promoción, todo y el importante e inteligente esfuerzo que se ha realizado. Las
diferencias políticas ayuntamiento Consell Gengrau han impedido una mayor
resonancia de lo que será sin duda un pelotazo a la cultura del genero .Alicia Giménez
Barlett, quizá la más premiada y traducida de la docena larga de asistentes
profesionales (ausencias aparte), estuvo clara como el agua del Garona como es
habitual en ella.”Ha faltado implicación policía y cultural en las bancadas y
en la calle”.Si una canción habría que poner al festival seria Makie el navaja,
con voz de Bobby Darin, pues como él. Desde Salamanca a Oregón, desde Texas a
Montana, ha surcado el valle del mundo José Luis Muñoz, en el que habita y
levita cuando lo glosa desde hace 6 años
Cierra el trió protagonista Martin, el camarero- señor que leía a Thomas
Mann, mientras paladeaban las rusticas y artesanas cervezas y las persianas
nuevas regulaban la aurora sabinacea. Se organiza el Black Mountain Bossost, alrededor
de tres debates sobre la historia de la frontera, la conveniencia o no de
reescribir Pepe Carvalho, quien fue
primero el cine o la novela y si negra era de procedencia norteamericana, pues
en Europa no se proyectó nada hasta el fin de la segunda guerra mundial, una
vez solucionado a priori la mafia, los sindicatos y la ley seca. . Animaron y
moderaron estos, en alguna ocasión acalorados debates, Mariano Sanchez, Pablo
de Aguilar, la omnipresente y angelical Angelique Pfitzner, Paco Gomez, Fernando
Martinez, Xavier Borrell, José Vaccaro y la directora de Ediciones del Serbal y
coautora (alma mater) junto a Muñoz de este bien nacido Black Mountain en lo más
profundo de la forestación. También se expreso con claridad cuando afirmo al
recibir la propuesta, “esto yo no lo hago”.
Y cerraba
el trió, Martín el Hiru-restaurador. Como en un recorrido de holograma, después
de haber recuperado fuerzas en el Tirabuxo, hicieras lo que hicieras siempre la
mano amiga pero invisible, te llevaba inevitable te al Zurbarán, curiosamente a
la misma mesa y silla, reconocido pintor obscurantista con orígenes de Rentera,
es un decir, pero donde se comía opíparamente, seguramente por su profesionalidad,
pero también por las muchas cenas de tardo festival de cine, a 9 tortillas de
patatas con cerveza la noche.
La música
de los dos de la banda de jazz 2, con piano y contrabajo, Félix Ramos y Cuelmo Vázquez,
la hostería catalana nos dejo la dulce y plateada noche con el gen de regaliz
asesino y el cava que dejo bailando con la madrugada. Dando como ganador a
Rafael Fuentes con “Ningún lugar”, pero que alguno encontrara para mostrar su
novela publicada, disfrutar sus dos noches en el parador de Vielha y irse
leyendo la colección de libros obtenida en buena lid. Dejando ya Bosost,(1300
hab,) la transparente agua plateada del amable Garona (hotel y rio)., dejamos
el Valle atrás y cuando las orillas mas verdes no pueden estar, de repente un
disparo y unos segundos después, dos más. Secos y huecos. Tap-Tap!. En los
puertos hacia la planicie, decenas de cuervos sin despeinarse, pelean por un
lugar en una rama para poder observar mejor. Estará llegando tarde Hitchcock al
BlackMountainBossost?.
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