Felix es un niño tímido y reprimido a quien el silencio de los amigos le produce inquietud. En su cerebro la confusión. La mismas que se producen en el del espectador cuando intenta saber a quien analiza el joven Edouard Tremblay-Grenier, que dicho sea de paso es una gran pequeño actor El silencio y lo quedo inundan la pantalla, llegando a producir ya por si solo el terror o miedo. Phillippe Lesage es evidente que ha bebido en Haneke. o incluso con el en sus primeras obras. Pero el desprecio de los dos por la humanidad es de signo bien diferente. Y la fragilidad de esta alma débil se transmite al estructura del film. Hasta el bulling padecido parece ser lo por la platea, en un efecto seguramente no buscado de falta de sutiliza. Los 400 golpes ya han pasado. Pero se esta buscando un nuevo formato para immortalizarlo . La infancia es corta pero todavía no tiene su proporción en el cine.El grupo estudiado tampoco es muy generalista. Clase media en Montreal, Canada. Acompañan a Felix, Yannick Gobeil Dugas y otros.
viernes, 12 de mayo de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario