El trasiego de funcionarios en Europa va tomando cuerpo. Y el cine no es alieno a ello. Italia toma el relevo otra vez en resaltar el realismo de la situacion en Europa y se basa y apoya en la gran tradicion de actores que a ello se han dedicado desde los 50. Checco es un hombre que tiene una vida rutinaria pero muy cómoda en un pequeño pueblo de Italia, viviendo con sus padres y con una novia con la que no quiere casarse ni tener hijos. Trabaja como funcionario provincial, donde se encarga de las licencias de caza y pesca. Sin embargo, su vida cambia cuando el Estado realiza una reestructuración. Sin ninguna intención de buscar un nuevo empleo, Checco tendrá que viajar hasta el Polo Norte noruego, donde conocerá a Valeria y una nueva forma de vivir. Convertidos en los verdaderos dueños de la comedia de multisalas en Italia gracias a éxitos como Che bella giornata, el binomio formado por el director Gennaro Nunziante (Tiramisú) y Checco Zalone (Sole a cantinelle) vuelve a dar en el clavo con Un italiano en Noruega, cinta que en su primer fin de semana consiguió recaudar en el país transalpino una cifra superior que la de blockbusters como Los Minions o Star Wars: The Force Awakens en todo su recorrido. En la película, el surrealista viaje de un funcionario de provincias hasta una lejana estación en Noruega será el telón de fondo sobre el que desfilarán todo tipo de chistes y gags en los que se hace alarde de un humor irónico sobre la profesión de empleado de la administración pública. Junto a Zalone, completan el reparto de este film con espíritu de sitcom Sonia Bergamasco (La mejor juventud), Antonino Bruschetta (Basta poco) y la debutante Eleonora Giovanardi.
domingo, 7 de mayo de 2017
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