lunes, 19 de junio de 2017

clash

Con las motivaciones politicas, por llamarlas de alguna manera, que se exponen  en el film, la primavera arabe nunca podia salir bien. Dialogos complicados los que se han de expresar en un epacio claustrofobico, lleno de odio, con obsesiones religiosas, miedos ancestrales y cerebros no muy dotados cubiertos por turbantes. El intento de utilizar las ventanillas de una furgoneta para observar el exterior y ventilar tensiones no funciona porque el exceso de todo lo imaginable ya se ha cometido. Mohamned Diab, siete años despùes es como si volviera a debutar. Lo que queria ser una denuncia de la vida sexual de la mujer en la ficcion del asedio sexual, deviene los sucesivos encierros de un periodista americano primero y  una serie de detenciones a causa del golpe de estado reciente contra Muris. El Cairo, 2013. Se cumplen dos años de la revolución egipcia y se consuma la destitución de Morsi como jefe de gobierno. Inmediatamente después de conocerse la noticia, decenas de manifestantes de convicciones políticas y religiosas radicalmente enfrentadas salen a la calle, provocando violentos disturbios. Muchos de ellos son detenidos e introducidos en furgones policiales sin distinción ideológica. En un espacio tan reducido, deberán ser capaces de superar sus diferencias para salir ilesos. En su segundo largometraje, Mohamed Diab (El Cairo 678) dirige una película sobre la revolución egipcia y la complicada situación actual por la que atraviesa el país norteafricano. Aunque las multitudinarias y violentas manifestaciones forman parte de Clash (Choque), lo que realmente compone el núcleo de la historia es el claustrofóbico espacio de ocho metros cuadrados de la parte trasera de un furgón policial en el que se encuentran dos facciones radicalmente enfrentadas de un mismo país. A pesar de ser conocido por su activismo en favor de la revolución de 2011, Diab retira las controversias menos importantes y compone un film que no toma partido en favor de ninguno de los dos bandos y que reivindica la vía de la reconciliación. Al frente del reparto se encuentra la egipcia Nelly Karim (que repite con el realizador tras El Cairo 678), a la que acompañan Hany Adel (Microphone (Micrófono)) y los debutantes El Sebaii Mohamed y Ahmed Abdelhamid Hefny.

No hay comentarios: