No se decir adios

Parece que quien lo dice es Juan Diego, incommensurable y que se carga todo el filma la espalda con tan solo unos pocos gins. Secundado por un coro de angeles de la interpetacion sean  Poza o Dueñas domina el dialogo en todas las escenas. Lino Escalera, olvida el famoseo el los directores debutantes y se entrega a esots seres que sin maquillar ni casi calentar ,nos sirven una gran cena.  El cuadro por pintar es un viejo en fase de enfermedad terminal, quese reune con sus  dos hijas. La que se quedo en el marco rural, con la consiguiente aceptacion del fracaso personal y la que se atrevio a rondar Barcelona, cosechand o el doble fracaso, el personal de no quedarse y el de vacio interior de no haber logrado cuajar en su aventura exterior. La llamada de su hermana, que le informa de que su padre, con el que lleva tiempo sin hablar, está enfermo. Ese mismo día, coge un vuelo hacia Almería, donde creció, para visitarle. Allí, los médicos le comunican que le quedan pocos meses de vida, por lo que Carla, que se niega a aceptarlo, decide llevarse a su padre a Barcelona para que sea tratado. Ambos intentarán escapar de la cruda realidad, y en esa misma huida será donde encontrarán la reconciliación y la forma de despedirse. Lino Escalera habla sobre la familia y los códigos que sus miembros usan tanto para comunicarse como para dejar de hacerlo. Para ello, se apoya en un dramático relato en el que también se habla sobre la familia como concepto abstracto y transmisor de la herencia generacional en el que se establecen relaciones de gran importancia y, a la vez, de extrema fragilidad. Asimismo, la muerte y la negación de una realidad de la que es imposible escapar como mecanismo de supervivencia también estructuran la narración de esta desgarradora película que, sin embargo, se permite mostrar momentos de humor cotidiano. Conforman el reparto principal de No sé decir adiós la nominada al Goya Nathalie Poza (Julieta), los ganadores de un premio de la Academia española Juan Diego (Incierta gloria), Lola Dueñas (Incidencias) y Miki Esparbé.