Le ocurre a veces a Roberto Ando que acumula personajes en una escena y luego no sabe perque, ni justifica, porque los ha introducido. Bellos escenarios al estilo neorrealismo italiano. Trhiller donde el asesino es el sistema capitalista. Y en el film se habla ademas del papel del tiempo en la vida y de como x¡conjuga la religios todo el proceso de dominacion del hombre por el hombre. . El discuros digno de los mejores . En un lujoso hotel de la costa alemana se celebra una cumbre del G8, en la que los ministros de economía de los países más poderosos van a tomar una medida secreta que tendrá un gran impacto en la economía mundial. Salus, un monje, es el misterioso invitado de Daniel Roché, el director del Fondo Monetario Internacional, que quiere que le oiga en confesión. La mañana siguiente, Roché aparece muerto, y Salus es el principal sospechoso, pero el clérigo se negará a romper el secreto de confesión. La crisis económica mundial, la religión y una muerte conforman este cóctel de intriga dirigido por Roberto Andò (Viva la libertad), que sitúa en una misteriosa reunión de ministros del G8 una trama de suspense protagonizada por el repentino fallecimiento del presidente del FMI. Con este punto de partida, Andò continúa, como en sus películas anteriores, hablando sobre las despiadadas estructuras de poder y la dictadura de los mercados en una cinta que, además de la tensión habitual en el género, se toma su tiempo para hablar sobre política y moralidad. Al frente de Las confesiones, película que basa sus puntos fuertes en una cuidada fotografía y un preciso manejo de los silencios, se encuentra Toni Servillo (La gran belleza), que repite con el realizador tras Viva la libertad, y que lidera un reparto internacional completado por Connie Nielsen (3 días para matar), Daniel Auteuil (Entre amigos) y Lambert Wilson.
martes, 13 de junio de 2017
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