David Mamet, Casa de juegos , El caso Winslow, Homicide, L’ultim cop , La cosas cambian, La trama y State & MAin, tenia que acercarse a las películas de patadas de una forma diferente. Y lo ha hecho, aunque los amantes del genero le encontraran superado por la acción, sin estilo japones u oriental, sin definición de los golpeos, sin estilo kill bill en definitiva y sin ningún deseo de lograr la victoria y salvar al universo. Y esto es lo bueno, que Mamet, a traves de Chiwetel Ejiofor, Tim Allen y Alice Braga, desprecie por una vez el genero de samurais, y confunda las gloriosas y odiadas artes marciales en la tristeza por una sociedad sin otros valores, llena de maldad que ve en las peleas otra forma de dolor y humillacion y donde para el hombre hay antes otras muchas cosas importantes que el honor y que son las que la final lo dan. Eso se desprende de cada dialogo, porque sorprendentemente en una película de bofetadas hablan y así obtiene la densidad de la historia, pasando por encima de las incoherencias y excentricidades de otras predecesoras encumbradas.
Un instructor de Jiu-jitsu que quiere huir del mercantilismo de Hollywood sirve a Mamet para regodearse de estas absurdas historias populares que pretenden atontar a las masas, eso si, sin golpes mortales, lo cual es de agradecer.
sábado, 9 de agosto de 2008
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