La interpretación de Toni Servillo, el mismo que hace desaparecer residuos tóxicos en Gomorra, incorpora otra vez un papel esplendido como en todos los trabajos de Paolo Sorrentino. Su retrato es indispensable para que su personaje no se convierta en una vis comica. Alla donde el guión destila veneno sobre la figura política invocada, el actor impone una gran vis dramática. Pero queda un film muy cruel sobre el político al se le atribuyen muchos perfiles y personalidades, quizá Andreotti?.
Lo que si consta es que el protagonista la ha sido y determinante de la vida política italiana y el director lo caricaturiza siempre con el referente del trasfondo político y el ámbito histórico. Retrato irónico, suponiendo que ya habrá otros filmes mas objetivos y menos mordaces acerca del líder de la Democracia Cristiana, acusado de corrupción y absuelto en un país donde la corrupción es normal y afecta además al fútbol, la iglesia y la banca como es sabido.
Il divo no es Gomorra aunque analicen ambas el mismo país partiendo de personajes reales. Reciente premio europeo del jurado, el film ha hecho en Cannes doblete con el actor. Quizá el cine italiano ha encontrado un filón para sobrevivir y poder mostrarnos además de las podridas tripas de la nacion, grandes actuaciones como las de Anna Bonaiuto, Piera Degli Esposti, Paolo Graziosi o Flavio Bucci, ademas de Giulio Bosetti.
Pero hoy es viernes y antes del miércoles navideño nos obsequian nuestras pantallas con Como en casa en ningún sitio- Di que sí- El cant dels ocells- El intercambio- El valiente Desperaux- Estómago- La sombra del iceberg- Protegidos por su enemigo y Winx, el secreto del Reino Perdido, que iremos cocinando lentamente hasta entonces
viernes, 19 de diciembre de 2008
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