Dennis Gansel dramatiza un experimento terrible y que como se demuestra es jugar con fuego. En su anterior film, Napola, ya nos mostraba el selectivo funcionamiento de las escuelas de elite nazis. Aquí empieza con una buena idea de la que el nazismo latente acaba abusando de ella como siempre. Se suma con ello a la recuperación que hace el cine alemán de una memoria que también fue silenciada durante décadas.
Un profesor en Palo Alto en 1967, utiliza la universidad californiana para estudiar y analizar la autocracia como fenómeno de autoridad, educacion y limitacion de las libertades. Con el ejercicio, hasta el mismo se siente mas fuerte y poderosos para impartir sus clases, al imponer sus alumnos una disciplina mas severa de lo habitual, pero convirtiéndolo poco a poco en un grupo obsesionado por seguir las consignas de su líder, extendiéndola a otras áreas de la escuela y consiguiendo un efecto nada democrático a la sazón. Demuestra como se consigue un estado totalitario pero el precio que pagara sera muy alto.
Inspirada en un caso real el film interpretado por Jurgen Vogel, Frederick Lau, MAx Riemelt y Jennifer Ulrich hace reflexionar sobre el holocausto, su presente, la violencia y el resurgir de las facciones de extrema derecha, su ideología y a quien benefician estos movimientos nacional sindicalistas.
lunes, 1 de diciembre de 2008
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