Cafe society

Día feliz. Un sábado con amigos y la música de La rosa purpura de el Cairo en el viejo tocadiscos. El jazz new orleans de Woody nos dice que el amor es amargo, como el arroz, de nuevo, muchas veces imposible de conseguir y que el  titulo tiene una acepción que es "gente de moda", en su nuevo cine dentro del cine. Magnifico en sus 80, nos vuelve a contar las dificultades del amor para superar las diferencias de clase social y las de pecunia familiar. Humor corrosivo, patadas a la industria y a la comunidad judía, combinan en una historia finalmente agradable. Estilo impecable, en apariencia facilon, elegante melodrama, la mafia como si fuera un juego con el gangster de su hermano y con la tristeza de tener que ceder por edad la interpretación a un imitador increíble, Jesse Eisenberg, aunque sabemos que el se ha reservado ser la voz en off del narrador de la historia. Tanto que como ocurrió con Brannagh en su momento, incluso molesta ver que es el y que no lo es. En escenas vitales aparecen además Kristen Stewart, Steve Carell, para compltar el triangulo amoroso, y Blake Lively, Parkey Posey y Corey Stoll, en todas las variedades del glamour y seguro que muchos de ellos aparecerán de nuevo en el proyecto televisivo de Allen Crisis in six scenes. También supongo que allí repetirá el skyline de NY hasta el infinito.En la primera narra Allen la llegada del joven aspirante a Hollywood, y la segunda, mas interesante, el codeo con los vips en el café al que asiste regularmente, aunque donde esta mas cómodo rodando es en "su central park" particular. Es allí donde dará rienda suelta a su romanticismo puro y trasnochado. Vittorio Storaro, esplendido en su iluminacion de los años 30 contribuye y mucho a colocar el filme a la altura casi de Manhattan. Dominador de atmósferas, magia, maldiciones o radio, el director que todavía no ha ido a recoger ningún Oscar y que los que tiene los guardan sus padres en la cocina, nos ha contado otra historia como nadie. Grande Woody!.