El titulo se comenta esta vez y otra por si solo. En muchos momentos del film, Eric Bernard, confunde el humor y la sensibilidad con la que debe ser tratada una enfermedad o síndrome, con un material para reírse de el lo cual no seria ético. En su quinto film nos descubre a este actor hierático pero que puede transmitir emociones, Benjamin Laverhe. Su pasar la vida leyendo en un subterráneo, no es lo mas sorprendente del film. La relacion entre la madre y el hijo con síndrome de Asperger, no es la habitual, esto se entendería, porque el cine siempre magnifica i exagera todo, y aquí no es creíble, al menos en la forma. Sin un análisis mas profundo solo se acerca al fondo autista de la situación para conmover y otorga al protagonista de una sensibilidad y poderes sobrenaturales que tampoco seria el caso. Un biopic sobre un Aspeger no es únicamente un film romántico con un poco mas de imaginacion. Para ello cruza los caminos de una atractiva viuda, Virginie Efira, y el joven en cuestión. Ella con dos hijos y empeñada en salvar una granja, todavía encontrara tiempo para compadecer le como Lucie Fagedet y Herve Pierre. Desde la muerte de su marido, Louis ha tenido que encargarse de la plantación de perales en la Provenza francesa. No ha sido nada sencillo, el banco amenaza con embargarla y los clientes no se fían de sus dotes como agricultora. Además, atropella a Pierre, un tipo extraño y sensible que disfruta citando números primos. Así, Pierre irrumpe en la vida de Louis pensando que ha encontrado un hogar, mientras que ella lo único que quiere es deshacerse de él, aunque no lo tendrá nada fácil. El autor de (La sonrisa del payaso) realiza una comedia romántica y enternecedora sobre la atracción y la influencia que ésta ejerce sobre nosotros. La presencia de la naturaleza en la película, como afirma Besnard, es realmente importante porque simboliza las raíces de un ideal y la figura del árbol se representa en sus dimensiones más mitológicas.
miércoles, 3 de agosto de 2016
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