Interesante trabajo de Arantxa Echevarria en el caino de normalizar totalmente las relaciones entre etnias. Un manifiesto contra la discriminacion y la intolerancia. De todos modos no consigue la directora, eliminar algunos tics y tradiciones, en este caso de la comunidad gitana, que si bien son respetables, no ayudan a comprender los hechos que se narran, dominante influencia de la familia, y no propone ninguna alternativa, con lo queel film queda cojo. Mil gitanos y 6 meses tardaron en encontrar una Lola y una Carmen. Ambas eligen un camino que no lleva precisamente a su comunidad en las afueras de Madrid. Mercaderas ambulantes viven bajo la norma del macho y la sumision del matrimonio. Film esteticamente, con un cierto aire de documental, casting amateur, y amarga verdad. Desmesuradas reacciones de los diferentes miembros del clan al conocer los hechos, pero tristemente ciertos. Asi como ideas de que el mar libera, son mas que discutibles. En una comunidad tan marcada por la tradición como es la gitana, la directora y guionista Arantxa Echevarria (7 from Etheria) enmarca un romance entre dos adolescentes que se enfrentarán a tabúes, prejuicios sociales y al rechazo de sus propias familias. Desde un punto de vista realista y premeditadamente equidistante, Carmen y Lola pretende hablar de la cultura gitana con respeto y sin condenar, pero invitando al espectador a reflexionar sobre el rol reservado a las mujeres en un entorno social heteropatriarcal y anclado a vetustos ideales de moral y familia ajenos a los tiempos que corren. Los gestos, la música y los silencios conviven en esta luminosa historia de amor clandestino, que cosechó aplausos en el Festival de Cannes, donde la intensidad de los sentimientos convive con el miedo a la exclusión. Las debutantes Zaira Morales y Rosy Rodriguez se arriesgan a interpretar a estas dos jóvenes en un film cuyo reparto está formado por actores en su mayoría amateur entre los que destacan Moreno Borja, Rafaela León o Carolina Yuste (La sonata del silencio). Una adolescente que vive en el extrarradio de Madrid. Como otras chicas gitanas, el futuro que le espera es el de muchas generaciones antes de ella: casarse y criar a tantos hijos como sea posible. Sin embargo, su mundo cambia cuando conoce a Lola, una gitana diferente, que dibuja grafitis y quiere ir a la universidad. Entre ambas surgirá una gran complicidad que desembocará en un romance que, inevitablemente, las llevará a ser discriminadas socialmente y rechazadas por sus familias. La Asociacion de Gitanas Feministas por la Diversidad ha protestado por mostrar la continuidad de las tradiciones de la etnia.
lunes, 10 de septiembre de 2018
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