Testigo de otro mundo

Hemos ganado un buen realizador de telenovelas, pero hemos perdido de momento, al director irani mas intelectual. Laura lleva años viviendo en Buenos Aires, donde ha echado raíces. Ahora, con motivo de la boda de su hermana, vuelve, junto a su familia, a la tierra que le vio nacer, donde sigue un amor del pasado. Sin embargo, lo que debería haber sido un alegre y fugaz regreso a sus orígenes se convertirá en una auténtica pesadilla cuando un inesperado suceso, la desaparición de su hija, provoque que salgan a relucir viejas culpas y mentiras que harán que sus vidas cambien para siempre. Dos Oscars adornan ya las vitrinas de Asghar Farhadi (El viajante), el director iraní más internacional que, ahora, abandona su tierra natal para adentrarse en la meseta castellana. De este modo, las bulliciosas calles iraníes dejan paso en a los viñedos de un pequeño pueblo de La-Mancha, un entorno pequeño y cerrado del que, sin embargo, emerge una historia de alcance universal sobre amores, mentiras, odio, dolor y reconciliación. En esta ocasión, Farhadi añade una capa de thriller psicológico a su estilo realista y compone un emocionante melodrama donde sus personajes se ven inmersos en una montaña rusa de sentimientos. Para darle vida, los oscarizados Penélope Cruz (Loving Pablo) y Javier Bardem (Madre!) y secundado por Inma Cuesta (Julieta) y los ganadores del Goya Ricardo Darín (La Cordillera), Bárbara Lennie (Oro) y Eduard Fernández.