Pura sangre/Thoroughbreds

Oscura, espesa, ocultando la violencia implicita, asi es la primera obra de  Cory Finley, ciertamente impactante, y que sin embargo, con su malicia, divierte. El tema es simple. La impunidad moral y permanente, vease prensa especializada, que mantiene hace siglos el poder economico de cada momento. Comedia negra para poderse acercar a dos amigas urbanitas que desde su alta clase  y su comun vision del mal, deciden hacer correr la sangre sin ningun tipo de escrupulos. Amigas inseparables desde pequeñas, tras años sin verse, vuelven a encontrarse en una urbanización de Connecticut. Una es una adolescente popular en su elitista internado, mientras la otra tiene una gran inteligencia y una actitud que la ha convertido en una marginada. Sin nada en común, pero unidas por el odio hacia el dictatorial padrastro de Lily, su amistad resurgirá mientras se convencen de que un asesinato podría ser la solución a sus problemas. Aclamada por la crítica del Festival de Sundance, llega esta ópera prima escrita y dirigida por Cory Finley, que convierte un aparentemente barrio suburbial del noreste americano en el escenario de una trama criminal. Finley adapta a la gran pantalla su propia obra de teatro en un film que combina con elegancia y un aire perverso elementos del thriller psicológico y la comedia negra. Cuenta el drama de dos antiguas amigas que vuelven a encontrarse y se confabulan para convencer a un mafioso de poca monta para que cometa por ellas un asesinato que, piensan, pondría fin a sus problemas. A través de estas dos adolescentes amorales y posiblemente aburridas, y unos diálogos ágiles en los que lo que se siente y lo que se dice no siempre está en sintonía, el film construye una macabra sátira sobre las insatisfacciones de la clase alta contemporánea. Olivia Cooke (Ready Player One) y Anya Taylor-Joy (Múltiple), como una chica que, tras asesinar a un caballo, ha perdido la capacidad de empatizar, protagonizan esta cinta de cine negro sobre una generación a la que, como nunca se le ha negado nada, no sabe valorar nada.