Imagino unos espectadores en sus dias de vacaciones, que recordando los dos anteriores depredadores desde 198 7 como las boticas, se les ocurre ver como ha evolucionado la tercera entrega. La mañana es placida, el cielo azul y les han contado ademas que el film habla del calentamiento global , de la ingenieria genetica, etc, interesante. Pero se encontraran una serie B, gore, que pretende hacer reir y que no da pie con bola en su intento de parecerse a sus origenes. Y se suceden las escenas digamos intelectuales: se habla de vaginas voraces, se arrancan extremidades, paten dos los cadaveres cuya sangre sirve para denunciar la presencia de otros depredadores, y hacen huir a los humanos con un brazo amputado con el pulgar levantado. Como al coprotagonista del primer film esto le parece poco, Shane Black, crea una raza superior de depredadores con capacidad para generar mas "depredados" y hasta acompaña el relato con un par de pobres pitbulls tambien predators, a cuya raza no hace ningun favor. Tras estrellarse una nave alienígena durante su misión, su piloto se encuentra cara a cara con un Depredador, que ha escapado a la Tierra con un extraño dispositivo. Perseguido por un proyecto secreto que lleva décadas estudiando a estas criaturas, el francotirador militar envía el artilugio a su familia, que se verá envuelta en una lucha intergaláctica donde un grupo de soldados psicológicamente inestables y una bióloga evolutiva serán los únicos capaces de evitar el fin de la raza humana. Como actor, Shane Black ostenta el dudoso honor de ser la primera víctima humana de toda la franquicia Depredador. Mas de 30 años después, el director de Iron Man 3, coescribe el guion de esta secuela que, si bien vuelve a aquellos orígenes de duelos en la selva entre el cazador más mortífero del espacio exterior y un grupo de soldados de élite, actualiza la mitología del personaje. En Predator, la evolución también afecta al alienígena de rastas y camuflaje casi invisible, que se vuelve más grande, más fuerte y más letal en una cinta de acción trepidante que no escatima en explosiones, tiroteos y violencia y que sólo encuentra respiro en momentos de humor negro potenciados por diálogos delirantes e incomprensibles pero que ya son característicos del cine de Black. Boyd Holbrook (Logan) se convierte en el líder de un comando de inadaptados formado por Thomas Jane (Somnia. Dentro de tus sueños) o Keegan-Michael Key (¿Tenía que ser él?) que, con la ayuda de Olivia Munn (X-Men: Apocalipsis), una experta bióloga, y Jacob Tremblay (Wonder), un niño con síndrome de Asperger que desatará por accidente el conflicto intergaláctico, se opondrán a una organización secreta del gobierno dirigida por Sterling K. Brown.Al finalizar la película, el cielo ya no es azul y caen chuzos de punta.
domingo, 16 de septiembre de 2018
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