el arbol de la sangre

Decia Julio Medem este dia en la promocion televisiva del film que la critica no se lo habia puesto facil en sus comienzos. Sintiendome culpable, revise hasta donde pude, mis textos malignos y hasta 10 años ha no encontre nada digno de reseñar en mi descargo. Si que recuerdo que con sus Vacas nos cogio a todos a contrapie, pero con La ardilla roja, La pelota vasca, Lucia y el sexo, recupero el pulso cinemagtografico que sin duda tiene. Si que  es verdad que bajo la guardia y a la Tierra con una Habtacion en Roma, pero no dudo que subido al arbol, la critica le ensalzara al circulo polar. Una joven pareja que se traslada hasta un viejo caserío, propiedad de la familia del muchacho, han propuesto dar vida a un proyecto común. Allí intentarán reconstruir y fusionar sus árboles genealógicos, que abarcan 25 años repletos de romances, locura, sexo e infidelidades. A medida que vaya tomando forma, saldrán a la luz algunos secretos que marcaron sus vidas, misterios ocultos durante mucho tiempo que, ahora, pondrán en peligro su propia relación. Un viejo y hermoso árbol se convierte en testigo y recipiente de una historia de pasado y presente, de familia y sangre donde sus dos protagonistas enamorados, deciden poner en común el devenir de sus dos respectivas familias como excusa para contar sus verdades ocultas y descubrir las del otro. Én el nuevo largometraje del director y guionista Julio Médem (Ma ma), conviven dos tiempos diferentes, el actual, donde los acontecimientos son narrados con realismo y ritmo pausado, y el pasado, donde la realidad deja paso a una narración ficcionada y fraccionada, con multitud de elipsis, fruto de lo que los personajes quieren contar, ocultar o inventar. El resultado es un puzle de géneros, donde el drama se confunde con el thriller, formado por relaciones que, a medida que se resuelve, se vuelve cada vez más sorprendente. La mafia, el tráfico de órganos y la nacion dividida por la Guerra Civil también adquieren relevancia en este film protagonizado por Úrsula Corberó (La corona partida) y Álvaro Cervantes (1898. Los últimos de Filipinas) y secundada por Najwa Nimri, actriz fetiche de Medem (Quién te cantará), Daniel Grao (Animales sin collar) y Ángela Molina. Medem maneja la arborescente trama con un dominio de la narracion que te amarra a la pantalla. 

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  El director en un nuevo triple salto mortal dirige una película caleidoscópica, delirante e hipnótica en su aspecto visual. Espiritus humanos solventados interpretados por unos formidables actores que la cámara de Medem y la fotografía de Kiko de la Rica hacen creibles. Desbordante flm que utiliza el concepto de simetrías argumentales y  narrativas para construir una historia considerable. Metafórica, profundiza en la crueldad de la sociedad contemporanea inmersa en bestialidades como la especulación inmobiliaria, el trafico de drogas o el crimen organizado. Con una libertad alocada a la hora de narrar, se libera la imaginación inagotable de este ya veterano director creativo y un poco quejoso.La sangre del arbol no llegara al rio