Imprescindible pelicula sobre el racismo del maestro del tema Spike Lee. Equidistante como pocos, todos los lideres del mundo ultra, pongan las siglas que quieran, poco leidos en general, deberian escuchar atentamente los discursos de ambos extremos que se lanzan en el film, para dotar a sus peroratas, del odio, el asco, la pasion, la rabia y la maldad que deben contener para producir o aplastar la rebelion en el bando contrario. El resultado (el KKK debe seguir funcionando) y tambien la solucion son las banderas negras que ya algunas naciones empiezan a ondear para luchar por su libertad. Gran Premio del Jurado de Cannes y mejor
actor (Adam Driver). El interesante film, se eleva
con unas imágenes que transforman una provocación en una obra seria.
El director regresa a la parte más brillante de sí mismo,
con una película provocadora que recupera el ritmo,
las maneras y el ácido de Malcom X . Propuesta atrevida,
valiente, ingeniosa y desinhibida, la asociación de los
protagonistas llena de credibilidad una historia real
que el director maneja con autoridad, humor negro, ritmo,
la injusticia racial y el choque de ideologias.
Como en toda buena película la crueldad, la ignorancia
y el fascismo se inoculan mejor con un poco de humor
mas bien terrorifico y angustioso que negro.
La mejor película de Spike Lee desde "M'ho better blues"
la más vital, donde cruza sin problema la peligrosa línea
que hay entre la sociedad enloquecida y sin dialogo posible.
En plena lucha por los derechos civiles, Ron Stallworth
se convierte en el primer detective negro de la Policía
de Colorado Springs. Recibido con recelo por sus colegas,
su superior le pide hacer algo por su comunidad para
acallar las habladurias. Conseguir infiltrarse en el
Ku Klux Klan del condado. Pero al ser negro, en el fisico
le sustituye un compañero judio. A través de llamadas
telefónicas, entabla amistad con el líder de la logia local,
imitando la forma de hablar de los blancos puros,
el mientras su compañero, asiste a las reuniones presenciales. Juntos, intentarán podr denunciar a esta organización racista y detener el atentado que planean. Con una filmografía de tres décadas, comprometido con la justicia social y la cuestión racial en EE.UU., Spike Lee (Chi-Raq) rueda esta historia real de Ron Stallworth, un detective afroamericano que, con la ayuda de su compañero Flip Zimmerman, consiguió no sólo afiliarse al Ku Klux Klan, sino también ser un miembro respetado en la cúpula de esta organización de supremacistas blancos. Las memorias de Stallworth se convierten un film cuyo objetivo final es contar, a través de un acontecimiento que transcurre en la década de los 70 (época de convulsión social protagonizada por la lucha por los derechos civiles y la respuesta de la propaganda racista), cómo la discriminación racial sigue siendo un problema más que vigente en la actual América de Trump, que tambien sale en pantalla diciendo la suya que no tiene desperdicio. John David Washington (Ballers) y Adam Driver, comparten estrellato con Laura Harrier (Spider-Man: Homecoming), Topher Grace (La verdad), Alec Baldwin y Harry Belafonte.
actor (Adam Driver). El interesante film, se eleva
con unas imágenes que transforman una provocación en una obra seria.
El director regresa a la parte más brillante de sí mismo,
con una película provocadora que recupera el ritmo,
las maneras y el ácido de Malcom X . Propuesta atrevida,
valiente, ingeniosa y desinhibida, la asociación de los
protagonistas llena de credibilidad una historia real
que el director maneja con autoridad, humor negro, ritmo,
la injusticia racial y el choque de ideologias.
Como en toda buena película la crueldad, la ignorancia
y el fascismo se inoculan mejor con un poco de humor
mas bien terrorifico y angustioso que negro.
La mejor película de Spike Lee desde "M'ho better blues"
la más vital, donde cruza sin problema la peligrosa línea
que hay entre la sociedad enloquecida y sin dialogo posible.
En plena lucha por los derechos civiles, Ron Stallworth
se convierte en el primer detective negro de la Policía
de Colorado Springs. Recibido con recelo por sus colegas,
su superior le pide hacer algo por su comunidad para
acallar las habladurias. Conseguir infiltrarse en el
Ku Klux Klan del condado. Pero al ser negro, en el fisico
le sustituye un compañero judio. A través de llamadas
telefónicas, entabla amistad con el líder de la logia local,
imitando la forma de hablar de los blancos puros,
el mientras su compañero, asiste a las reuniones presenciales. Juntos, intentarán podr denunciar a esta organización racista y detener el atentado que planean. Con una filmografía de tres décadas, comprometido con la justicia social y la cuestión racial en EE.UU., Spike Lee (Chi-Raq) rueda esta historia real de Ron Stallworth, un detective afroamericano que, con la ayuda de su compañero Flip Zimmerman, consiguió no sólo afiliarse al Ku Klux Klan, sino también ser un miembro respetado en la cúpula de esta organización de supremacistas blancos. Las memorias de Stallworth se convierten un film cuyo objetivo final es contar, a través de un acontecimiento que transcurre en la década de los 70 (época de convulsión social protagonizada por la lucha por los derechos civiles y la respuesta de la propaganda racista), cómo la discriminación racial sigue siendo un problema más que vigente en la actual América de Trump, que tambien sale en pantalla diciendo la suya que no tiene desperdicio. John David Washington (Ballers) y Adam Driver, comparten estrellato con Laura Harrier (Spider-Man: Homecoming), Topher Grace (La verdad), Alec Baldwin y Harry Belafonte.
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