Diario de una niñera

Cualquier película tipo arriba y abajo situada en Nueva York, desde la Mary Poppins de toda la vida hasta cualquier comedia de Gregory Lacava o Cukor, pondrían de vuelta y media esta "navideña" película de Pulcini y Springer Berman, otrora sobrevalorados directores también a la limón de American splendor. Esplendor que acabara perdiendo Scarlett Johansson, la niñera, el poco que tiene, si Allen no lo remedia. Hay que aclarar aquí para siempre que la Scarlett del titulo del blog es la O'Hara naturalmente. Poco mas da de si la pelicula. Unos niños repelentes, un Paul Giamatti que solo tiene ojos para su secretaria y una señora X que todo el día va de compras como "tantos" de nosotros en NY. No se si este filme es una radiografia actual de la 5a.avenida. Ni si nos hará reflexionar sobre la infelicidad del consumo, la paternidad responsable o las nuevas relaciones de las cada vez mas distantes clases sociales, que aunque nadie las nombre están ahí. No se ni siquiera recomendar la blanca novela de Kraus y McLaughlin que quisieron hacernos ver una realidad entre las brumas del Hudson. Y si podemos ayudar a la actual Scarlett. Que no busque mas identidades y siga siempre siendo la joven de la perla y no la dama del paraguas.