El atardecer

Utilizar el silencio como elemento narrativo es muy difícil. Pocos maestros lo han conseguido. Utilizar postales de bello color como decorado de una historia de amor caducada es como mínimo triste. Esta película de estilo de Lajos Koltai se diría que tiene una predecesora que podría ser "Las horas" en la que también algunas mujeres veían caer el amor detrás del horizonte. El atardecer contempla desprecios, equivocaciones enamoradas, desengaños, forzando la lágrima y también el despecho y focalizando el ojo de la relación sobre el corazón. Todo nos parece "deja vu" y entonces nos dedicamos a contemplar la excepcional fotografía, la pulcritud de la dirección o el color preciosista que anima la tenues imagenes. Pero en contra esta la lentitud sin excusa, la falta de diálogos y miradas, la falta de paisaje y el devenir de la cámara sobre la postal susodicha. Por contra vibramos con la escena de cama entre Vanessa Redgrave y Meryl Streep otra vez perfecta, a las que se añaden en el film coral Claire Danes, Toni Collette, Natasha Richardson, Glen Close o Mamie Gumer, hija de la Streep, que dan el atardecer mas sonrojeador a unos desdibujados actores encabezados por Patrick Wilson. El sol hace rato que ha caído.