Adrienne Shelly, directora y actriz falleció poco después de rodar este film "Waitress". Se añade a la colección de filmes donde la acción se cuaja en la cocina, donde las historias de amor suceden a los menús y donde se quiera o no, se instauran unas mejores formas de comer y alimentarse. Aunque para mi la emblemática seria "Big nigth", ha que recordar el festin de Babette, el cocinero, el ladrón, su mujer y su amante o porque no cuisine americane, para citar la reciente Deliciosa Marthe.
Shelly nos contó su póstuma historia de una camarera que sirve pasteles, desorientada profesionalmente, llena de inquina y con razón contra su marido y como guinda del pastel, rigiendo un señor embarazo al que sin dudarlo se apunta el ginecólogo de turno.
En definitiva otra empalagosa historia romántica mas, en la que el tema culinario se usa de excusa y telón de fondo. Pocas estrellas tendrá en las calificaciones criticas este preparado poco comestible, pero que sirva de recuerdo a una persona que amaba el cine. Y por lo poco que se puede adivinar, también la cocina.
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