Un film de Paolo Virzi que es el exponente perfecto del cine de verano. Cómica e histórica a la vez, instructiva y con ficción, nos muestra el lado mas humano de la figura de Napoleón, excavando en su superficialidad excentrica y llegando un poco mas al fondo del personaje, especialmente en la fase final de su vida, cuando estuvo recluso en la isla de Elba. Pero la gran baza del film, no es Monica Bellucci, que también, sino el estupendo retrato cinematográfico que realizo ya hace tres años este gran actor francés que es Daniel Auteuil. Un trabajo en el que interacciona como pocos la ficción con la realidad en un atractivo protagonista.
A pocos días de la revisión televisiva de la nominada a dos oscars, Desiree, que interpretaba Marlon Brando y llevando a colación para el recuerdo la inolvidable versión de Abel Gance de 1927 o la de Mervin Leroy, El puente de Waterloo del 40, podéis completar una poliedrica visión del emperador, estadista y militar. Auteuil, seguro que la ha visto todas. Y Elio Germano también.
viernes, 7 de agosto de 2009
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