Somos como niños. Del mismo modo que dejamos que Laporta y Sabina encabecen la Diada Nacional de Catalunya, dejamos que Peter Jackson nos engatuse con su peculiar exposicion de una historia que nace de un corto de Neill Blomkamp. Si que es cierto que se aparta de la estetica habitual de los alien y adopta un realismo tipo guerrra de Afganistan. Bien que tiene un aire de reportaje documental sobre estos pobres alienigenas a quienes han reducido durante decadas en un ghetto. con un buen arraque de informativo acido y brillante, con reconocibles gotas de La mosca. Tanta mezcla, estilos y personalidad efimera. produce a partir de la media hora un atasco fenomenal, agotados todos los recursos recurrentes, que solamente es soportable por el aire acondicionado y las innegables puntas de originalidad.
Situada la accion en la ciudad natal del director, casualidad, cuna del apartheid, Johannesburgo, lee la situacion politica con gratificante corrosion. Resulta que a la ciudad sudafricana, futura sede del Mundial de Futbol, llego 20 años ha una nave extraterrestre averiada. Suspendidos, permanecen hacinados como gambas en el distrito del titulo. Un campo de refugiados aereo, con barracas miserables para marcianos.
Esperemos que la proxima invasion alienigena sea mas interesante, con tiron pacifico, con ciencia ficcion de verdad, con calidad tipo mediados de siglo pasado, sin mareos de camara y entonces pondremos a su lider carismatico, haciendo tripas corazon, al frente de la manifestacion por la independencia de Catalunya.
sábado, 12 de septiembre de 2009
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