Se centra Janus Metz en el partido entre Borg y Mcenroe en el verano de 1980, enel que Inglaterra y el mundo entero se preparan para ver cómo el mejor jugador de tenis del mundo, Björn Borg, ganaba su quinto título de Wimbledon. Presenta un Borg es un hombre de 24 años histerico, devorado por la ansiedad y con cara deestresado que mata su tiempo con una novia que es una santa, sentado en la cama, en el vestuario carrinclon o en las pistas de erde amortecido, preparandose con su manager para una prematura retirada. Mientras tanto, un joven John McEnroe irrumpe con fuerza en la pista para sentarse en el trono del que no hace mucho tiempo fue su ídolo. Fue el que en el 81 ya lo vencio y salvo una intromision de Connors, gano Wimbledon en 3 ocasiones. El director se centra mas en Borg, mas escenas infantiles y adolescentes, mas planos de su neurosis, que en las fotos de la prensa de la epoca no se notan y conversaciones no siempre amables con su manager y paciente prometida. Mcenroe, menos infancia, su managere s sus padre y como principal actividad saltar en las discotecas con su pandilla de rockeros y amartillando a los jueces de silla, lo que le costo mas de una derrota tecnica. Con gran habilidad para realizar operaciones numericas, destroza la raqueta al menor contratiempo. Borg Igual. Las pisa para comprobar su tension y escoger entre 20, para destrozarlas tambien contra los arboles. Despues de que parece que se coman el higado, el abrazo con la red en medio. La tecnica de planos cenitales del campo, sus rayas y la descripcion de las jugadas no mejoran las de cualquier television actual. Recordemos que el film es actual del 2017. Pocas rivalidades han sido más mediáticas en el mundo del tenis como la que se desarrolló en las pistas de Wimbledon durante la década de los 80 entre Björn Borg y John McEnroe. En un error de casting notable a no ser que se exigiera tambien jugar algo al tenis. No creo que los jovenes espectadores puedan captar la tension del momento y la complejidad de la pmini-gran vida de estos deportistas de elite a tenor de lo montado por Metz. Estos duelos, que tuvieron su punto más álgido en la final del torneo británico de 1980, posiblemente uno de los mejores partidos en la historia de este deporte, se convierten en pretexto para que el director Janus Metz (Armadillo) hable del alto precio que tuvieron que pagar estas dos figuras para cambiar el tenis y convertirse en leyendas. Sverrir Gudnason (El círculo) y Shia LaBeouf (American Honey) dan vida a estos dos ases de la raqueta atrapados en su propia fama y una industria del tenis cada vez más mercantilizada que, en su obsesión por demostrarse algo a ellos mismos y vencer a sus propios demonios, sólo encuentran comprensión, irónicamente, en su adversario. Para completar el reparto que sitúa al espectador a pie de pista en una época donde los deportistas alcanzaban la categoría de ídolos y el deporte la de espectáculo de masas, cuenta con Stellan Skarsgard (Regreso a Montauk) y Tuva Novotn.
domingo, 20 de mayo de 2018
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