El juego que da titulo al film, es poseido por el diablo. Aqui quien no haya leido esto, ya se va de la sala. Pero como hay un publico juvenil para todo, aunque no tenga imaginacion, inteligencia ni humor. Como una alfombra de macrame, Jeff Wadlow va tejiendo con retazos de aqui y de alla el film agarrandose solamente al diablo, que al final resulta hasta simpatico. Produccion pequeña, originalidad pequeña, guion pequeño. Una joven y sus amigos salen a divertirse y terminan jugando. Lo que empieza siendo una inocente competición de desafíos y cotilleos, pronto se convierte en una pesadilla mortal. Algo, les forzará a completar todo tipo de pruebas horribles, hasta el punto de que, si se niegan o violan las reglas, una entidad demoniaca les poseerá y les obligará a suicidarse o a matar a los demás. La única oportunidad para sobrevivir está en llegar al origen del juego o pasárselo a otro. Convertida en una de las casas del terror cinematográfico más del panorama actual, Blumhouse, de la que han surgido sagas como Insidious o Expediente Warren y exitosos títulos como Déjame salir o Feliz día de tu muerte, se atreve ahora con una macabra reformulación del clásico juego de Truth or dare, en el que sus participantes pasarán de preocuparse por no quedar en ridículo o revelar sus secretos a luchar por su propia vida contra el demonio con sed de sangre y un perverso sentido de lo lúdico. Jeff Wadlow (Kick Ass 2: Con un par) dirige este festival de sustos y muertes de adolescentes en el que cada desafío es más retorcido, cada confidencia más incómoda y donde nadie está a salvo hasta que traspasa la maldición a otro grupo de jóvenes inconscientes. Con el objetivo de divertir a través del miedo, combina momentos de tensión con otros de humor macabro que harán las delicias de los aficionados que lo soporten. En el reparto se encuentran los televisivos Lucy Hale (Scream 4) y Tyler Posey (Scary Movie 5) con Violett Beane (The Flash) y Sam Lerner.
lunes, 14 de mayo de 2018
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