viernes, 4 de mayo de 2018

Noche de juegos

El juego de la nueva comedia americana permite hacer que algunas escenas pueda ser un video juego, ante la incomprension por ejemplo mia. En la coctelera, dos hielos, cuatro gags, un poco de nervio, un guion roto cada cinco minutos, guiños al rugby y al cine de mafias, para terminar con una extraccion de bala que no tiene precio. Bueno si. Una realizacion inedita e ingeniosa que logra hacer que el espectador participe aunque no quiera. Dinamismo en la accion, embrollos a  mansalva, desembocan en un correcta comedia. Un matrimonio que se reune regularmente con parejas amigas, aceptan un dia pasar toda una noche en casa del cuñado para dar salida a su adiccion con el juego de mesa mas desafiante, secuestro incluido.  En esta ocasión, el carismático hermano, les ha preparado un reto que incluye un homicidio por resolver y falsos asesinos y policías. Cuando la velada comience con el secuestro del hombre de la pareja protagonista, que dará pie a revelaciones desconocidas. Los competitivos jugadores vivirán una noche de locura que podría ser la partida más divertida o la más peligrosa de sus vidas. El dúo formado por el actor John Francis Daley y el productor Jonathan Goldstein después de dirigir juntos Vacaciones para llevar a buen puerto esta demencial película. En apenas unas horas, un grupo de amigos se lanzarán a resolver un caótico caso de asesinato que, hasta el último momento, no se descubrirá si es real o ficticio. De este modo, la comedia negra se mezcla con el misterio y la acción para componer un cóctel de diálogos, gags que invitan en el extremo de lo absurdo a desafíar la lógica del espectador. Jason Bateman (Fiesta de empresa) y la nominada al Oscar Rachel McAdams (Spotlight) lideran un reparto con, Kyle Chandler (Manchester frente al mar), Sharon Horgan (Amor sin cita previa) o Billy Magnussen (El puente de los espías), dan vida a personajes que invitan a la audiencia a unirse a la partida y dejarse llevar por un guion que juega ingeniosamente con lo ridículo, lo estúpido y lo intrigante.

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