Siempre recordare el empeño con que Rutger Hauer, si el replicante, intenta devolver unos francos con los que cree Santa Teresa le pago una borrachera en la impresionante "La leyenda del Santo bebedor". Así de cáustico y religioso es Ermanno Olmi, veterano director que iniciado en el documental, acaba de decir que "Las cien llaves", ganador este año del David de Donatello y que ahora nos presenta con motivo del 1er. congreso de Teología y Cine, sera su último film de ficción. Corred a recuperar "Il posto" con que debuto en Venecia en el 61, o su obra maestra "El árbol de los zuecos" del 78 con la que gano Cannes y la imprescindible leyenda del 88, con la que gano Venecia.
Perdió un poco el pulso en "Il mestiere delle armi", pero vuelve Olmi por sus fueros. Y volvemos a sufrir con el repiqueteo y la explosión de la lluvia tras los cristales, al lado del solitario borracho de blade runner. Y nos envuelven las brumas del invierno y la soledad de las orillas del Sena. Si un film nos acerca al alma y a los misterios de la teología es este, aunque es verdad y es vero que cien llaves pueden abrir muchas puertas, al menos en la mente de los santos bebedores.
jueves, 15 de noviembre de 2007
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