Parte del equipo de "La torre de Suso" viene de siete vidas, la serie televisiva de innegable impacto. Tom Fernandez y al menos dos guionistas, no han podido evitar infectar del virus mediatico el nuevo cine español, aunque se inserte en la beligerante y minera Asturias patria querida. Entre los actores, si alguien ha chupado cámara en las últimas décadas es Javier Camara, que no se pierde una escena desde que regresa a la belleza asturiana, en un retorno vital al túnel del tiempo de la amistad y las relaciones personales pasados por la droga y el nacionalismo.
Inspirados momentos, torpes otros, los cuatro protagonistas cumplen su cometido. Belleza rural la de Malena Alterio, profesional al infinito Emilio Gutierrez Caba y dosificado Gonzalo de Castro en ese grupo que enterrando a un amigo, entierran en el fango sus pantanosas relaciones sentimentales.
Es de agradecer a Tom, que no utilice practicamente ningún efecto especial con lo que la vista descansa en la historia así como que deje al espectador y a Don Pelayo tranquilos en su torres.
sábado, 17 de noviembre de 2007
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