Hay que haber estado en Méjico, distrito federal o Acapulco por ejemplo, para comprender la obsesión de una cierta clase pudiente en protegerse en ghetos de seguridad. Además, agrupados por nacionalidades si son de origen extranjero o status si son nativos. Un seguido de guardias de seguridad, de puertas blindadas, de porteros protectores, ascensores particulares, encierran todo un mundo por el que no te puedes mover solo, ni tan siquiera ir andando a comprar unas entradas de cine. Amen de la mordida al personaje del parking para proteger el coche, o "pagar" una lavado en plena calle para asegurar su aparcamiento sin robo.
Todo ello y un poco mas de ciencia ficción es lo que revela Rodrigo Pla en su filme sin haber contado con la colaboración de unos interpretes superados por la acción que de ser una propuesta de denuncia intelectual, acaba siendo un western de carreras. Daniel Gimenez Cacho, Carlos Bardem, Daniel Tovar, Alan Chavez deambulan como el espectador a ambos lados de la cerca de seguridad. Y para justificar la presencia de Maribel Verdu diremos que debe ser por acompañar al otro Bardem. Por cierto las dos ultimas de Javier, estan teniendo una sensacional acogida en la América anglosajona.
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