El prado de las estrellas

Apetecía ver una nueva película de Mario Camus para empezar el año tipo "El color de las nubes" o "La playa de los galgos". Intimo y magnifico este cine. Un cine al que seria maravilloso poder acudir en bicicleta para cerrar el ciclo de la sencillez y la pura verdad. Porque la película es un regreso a lo verdadero, a lo autentico, a lo antiguo que dirán algunos. Pero las interpretaciones de Alvaro de Luna, Mari Gonzalez, Oscar Abad, corredor profesional, o Marian Aguilera, son la vida misma. Son un hombre dudando de entrar el la tercera edad, amando todavía y agradeciendo los cuidados de una mujer que sustituyo a su madre en la desgracia, de un joven que pedalea y paladea la vida y su paisaje, y una joven a la que la extensísima Cantabria que nos retrata Camus, se le ha quedado pequeña. Escribir comentarios de películas tan esplendidas es como ir en bici en bajada constante. Después de aprender a ser, después del film absorbido, odiando el cash flow y la bolsa que no ven ni montañas ni campos, ni altozanos ni lontananzas, ni playas ni ríos, nos queda comer en Jerra, beber en Oyambre, retozar en Santander y amar en San Vicente de la Barquera bajo el prado viviente de las estrellas.