Viaje a Darjeeling o The Darjeeling limited

Siempre he desconfiado de aquellos protagonistas que deben maquillarse, ponerse adornos, perssings, cicatrices, gafas y cortes de pelo para dar identidad a sus personajes. Prefería a aquellos actores de antaño, todos, que cambiando el sombrero de vaquero, el casco de marine, la gorra de nazi o el steton de gangster ya situaban el personaje. Wes Anderson en Academia Rushmore o Bullet Rocket ya exagero a sus personajes y lo mismo hace ahora con Jason Schwartzman, Adrien Brody y Owen Wilson. Pese a ello Anderson devuelve en su film la integridad y consistencia a la comedia americana entre dulce y tristona. Donde no acierta en absoluto es el respeto por las tradiciones y espiritualidad india, pero que lo supera y evita una demanda judicial internacional a base de su excentrica personalidad para quien le guste. Tres hermanos buscan su alter ego después de la desaparición de su padre en el exotismo de otras latitudes y razas con unos diálogos diríamos que jocosos. La cómica aparición final de Angélica Huston, la madre, rubrica esta sensacion de film inútil, donde no pasa nada. Y es que los americanos, si se acercan a oriente es para colonizarlos o sacar partido del petroleo, nunca para entenderlos. Hollywood no es una ONG.