El ultimo tren a Auschwitz

Esperemos que no sea la ultima producción sobre el horror nazi, aunque algunas voces autorizadas piden su finiquito, que ya se lo saben, que no lo pueden soportar mas tanto deja vu. Joseph Vilsmaier, el aplicado director de "Stalingrado", junto a su esposa, Dana Vavrova, se suma a la pesada colección según algunos, del recuerdo de la barbarie nazi, desde un tren, donde se gestaba el traslado a la humillacion y la muerte mas denigrante. Y lo hacen en un momento en que un juez del bienestar ha decretado que negar el holocausto no es condenable ni punible. Vilsmaier se añade a las últimas "Juegos de mujer" de John Duigan y "Sin destino" de Imre Kertesz que adaptaba su autobiografía, para fastidiar al personal. Para que veamos una vez mas que también ahora viajamos hacinados en las ofertas y que la última deportacion de 688 judíos al campo se puede comparar a una excursión en patera, eso si, no voluntaria y con los gastos pagados. La emocionante y turbadora denuncia relato encarnada en Sibel Kekilli, Gedeon Burkhard y Lena Beyerling, se une a dos grandes éxitos editoriales como son "El chico del pijama de rayas" y "Vida y destino" de Vassili Grossman, periodista de guerra judío que invalidado para el combate, narro todo el horror que podía asimilar mientras sobrevivia. Su obra fue secuestrada, incluidas cintas de maquina de escribir por los mismos que se turban ante tanta exaltacion asesina del nacionalsindicalismo y vio la luz una vez ya fallecido. Es el "Guerra y paz" de nuestro siglo. A su lado los pilares de la tierra y sucedáneos son bufonadas. I'am sorry, Follet.