Poesía itinerante, road movie de reflexion y relaciones humanas y sociales, une el cine de Gianni Amelio desde Lamerica, Los niños robados, Cosi rivano o anteriormente Tocar el corazón. Con la excusa de una pieza que falta a una maquina que ha comprado una empresa China a unos altos hornos italianos, un obrero, Sergio Castellito se embarca en un viaje titánico, preñado de dificultades, desde el idioma hasta la idiosincrasia negociadora amarilla y nos muestra la moderna y emergente nación que tantas veces nos ocultan sus poéticos cineastas autóctonos. Todo ello seria imposible, casi lo es, sin la ayuda de una interprete que ya conoció en Italia, Ling Tai y que se agota limando las asperezas comerciales que el nada amable Castellito pese a su buena voluntad y empeño va produciendo a su paso.
El film superado por la soledad del hombre frente al universo extranjero, va derivando en una relación sentimental interetnica, ejemplo del roce y del cariño. Madurez, costumbrismo y mejor engranada que la maquina del film, Amelio hasta se concede emular a los maestros chinos con pinceladas de paisaje, retazos de poesía y filosofía oriental que nunca es ni barata ni gratuita. Ejecutivos del mundo, atentos a la estrella ausente de Shangai.
lunes, 14 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario