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No es una talla especial del Bread&Butter para echarse encima, sinonimo actual de vestirse. En una época donde privan los genes, los genomas, el ADN,las células madre, las neuronas y demás células o amebas, tenían que volver los cromosomas. Aquellos que en su momento también podían saber diferenciar entre el bien y el mal, el asesino o el gay. Y XXY viene de la mano de Lucia Puenzo, hija de Luis Puenzo, aquel viejo gringo que cautivo a la esplendida y conservada Jane Fonda, que borda un guión exquisito, de sensibilidad y ciencia. Ines Efron interpreta una joven hermafrodita con sexo masculino, que convive como puede con su peculiaridad, hasta que la juventud le proporciona el estallido primaveral provocado por el hijo de un sospechoso científico amigo de sus padres.Una situación de pubertad llevada en secreto y discreción,dando las suficientes pistas para no encontrase fuera de la historia y gozando con la cuidada interpretación de todos, especialmente los padres, Ricardo Darin y Valeria Bertucelli. Filme turbador nada convencional, donde se explicita que la diferencia puede vivirse bien si hay entendimiento y amor y donde la talla no es lo que importa, sino como vistes tu corazón para relacionarte con un mundo brutal y ocioso.