En el fondo lo que esperabas ver es aquella serie en B/N en una tele del vecino, como el gol de MArcelino, que introdujo la vis cómica en España con el marchamo de James Bond. El filme de Peter Segal, conocido por Agarralo como puedas 331/2, Ejecutivo agresivo y Mis queridos compatriotas consigue alguna secuencias modernizadas como los parones que hace continuamente para poder escuchar a los malos, el baile con una mujer de talla completa o como se desvanece entre los rayos lasers. Como siempre que vamos mas o menos bien el productor iluminado cree que el producto que anticuado y entonces rompemos con toda la complicidad creada con un estilo y una creación y desembocamos en una vorágine de efectos especiales sin sentido y menos imaginacion, para que el espectador con curiosidad vuelva a caer en la estupidez tan necesaria en nuestros días.
Steve CArrell es MAxwell Smart y no es Don Adams. No tan solo no lo es que no es un actor, sino un personaje que adapta al héroe a su personalidad en un juego mas bien desafortunado. Siempre nos quedara la memorable obra de Mel Brooks y Buck Henry y que aparecen en los créditos como consultados. Seguro que lo único que les dejaron aportar es que al menos respetaran el zapato teléfono y el cierre automático de las puertas cunado el superagente, que lo era, abandona las dependencias de Control.
viernes, 25 de julio de 2008
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