Sueño y realidad mezclados. Este y los premios de Málaga, tanto de publico como de jurado, son los grandes méritos de la pelicula de Irene CArdona, en su primer largometraje. Sanaa Alaoui, sitúa su problematica en un pueblo de Extremadura. Yazmina, que no sabia español y que aprendió el guión con un profesor, es una joven marroquí, sin papeles que se enamora de un policía local, José Luis GArcia Perez. La idea es casarse con el, pero además estudiar y poder demostrar su capacidad intelectual y laboralmente.
Inciso y directo a la linea de flotacion de las directivas europeas sobre la emigracion, recordando oportunamente, que aunque haya crisis, siguen siendo personas con sus derechos, necesidades y voluntad de superación si se les dan medios. Menos algunos casos tipo Ronaldihno que son los menos por suerte para todos. Los demás sueñan, sufren y tienen aspiraciones. El filme es menos duro que otras películas gemelas sobre el tema pero ilustra también sin pudor la vida complicada en la que sobreviven los extranjeros, abocados voluntariamente o no a un destino lejos de su tierra, su familia, su entorno y su cultura. La nueva cultura es a veces mas difícil de conseguir que un permiso de residencia o de trabajo.
miércoles, 16 de julio de 2008
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