Clark Gregg pone en solfa otra obra de Chuck Palahniuk en la que es una constante la busqueda de la propia identidad con unos argumentos que siempre son mejores que la narracion. Demuestra que llevado al cine este autor,- (El club de la lucha),- su ideologia no reluce mas que una pelicula de festival progresista y pseudovanguardista.
Nos admira con su desbordada imaginacion, su nihilismo, el cual lanza contra todo lo que se mueve ocmo la religion, la autoayuda en una tira como si de un comic se tratara. En las secuencias que titulan el film, un hombre escudado en el sarcasmo y la indiferencia, que reclama afecto a gritos, se comporta de una forma en el trabajo y de otra con su desquiciada psiquicamente madre.
ANgelica Huston, SAm Rockwell, Kelly McDonald y Brad William Hnek, son los que buscan en nombre del autor, la figura del padre y practican la figura atavica de practicar agresiones sociales. Para ello, el protagonista auna el sexo exhacerbado y compulsivo en un intento de transgredir las mentes expectadoras y por ende la masa social. El insipido ritmo desganado del film hace que ello no sea posible esta vez.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
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