Alucinados todavia por las imagenes del batallon de seminaristas entrenando con bayoneta calada para ir al frente, el film de Helena TAberna,como ya le ocurriera en Yoyes a esta valiente cineasta, padece de los defectos tipicos segun el enfoque que se da a la contienda civil. Por un lado ataca el tema con sobriedad, maniqueismo, timidez y angustia, cuando lo que seguramente requeria la narracion era pasion,consistencia emocional y resolucion dramatica. Pretende dotar de ello a la historia con`personajes petreos y duros, Unax Ugalde, Barbara Goenaga, Gorka Aguinagalde o Guillermo Toledo, dialogos interminables y en exceso politizados y una musica subrayadora que no consigue la intensidad buscada.
Sobre si se siguen teniendo que hacer films sobre la guerra civil española, yo digo que si pero clarificadores de una vez, Taberna se justifica con la aportacion del papel de la iglesia jugado entre falangistas y carlistas, paisaje este poco conocido. Mas trillado es la relacion sentimental del cura enamorado,- un tio suyo destinado a un pueblecito de Navarra y que en los dias previos al alzamiento se enfrento a la jerarquia eclesiastica-, la vida en la retaguardia y otros terrenos ya pisados con anterioridad. El resto es sabido. Mientras el buen sacerdote atiende a todos independientemente de su filiacion ideologica o condicion social, la curia se alineo con los sublevados a pesar de los abusos y fusilamientos indiscrimiandos que practico. Y ahi sigue. O sea no hay buena nueva.
sábado, 15 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Desde 2009 quedó aclarado el asunto del temible batallón de clérigos con la bayoneta calada. No entiendo cómo Helena Taberna no fue un poco más crítica con esa imagen: https://patximendiburu.blogspot.com/search?q=seminaristas+fusiles
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