Esta película de terror es un cuerno. The unborn se llama originalmente. Un cuerno que toca Gary Oldman, sin partirse de risa, lo cual parece imposible y que suena como de vikingo, pero que es de diseño postmoderno. Mas que el anticristo lo que ha perpetrado David S. Goyer es el anticine. Odette Yustman es una chica que tiene visiones entre las que descubre un hermano gemelo que no llego a conocer- Meagan Good,- ni a nacer y ambos dan mas vueltas en la placenta materna de lo imposible que en una lavadora y secadora incorporada.
El presunto climax o secado final se consigue con un exorcismo a base de concierto fustrado de cuerno. Goyer, teóricamente guionista de prestigio en el mundo de la bufonada de Blade o batmaniciones varias, debe replantearse absolutamente su carrera o hacerse el mismo un exorcismo. Pero no con un cuerno solamente o dos, sino con toda la orquesta Filarmónica de Viena al completo. Y aun ni así.
viernes, 23 de enero de 2009
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