Sam Mendes no es el rey del melodrama aunque lo ha intentado con American Beauty , Camino de perdición y Jarhead. Esta convencido y se nota en el film que la pareja Leonardo di Caprio y su verdadera esposa en la actualidad Kate Winslet realizan un buen duelo interpretativo que yo desde aquí no decanto. A pesar de los once años que han pasado desde Titanic, algunos todavía no ven en el actor un padre de familia. La pareja que es denodadamente distinta y tan mezquina como tantas, nos muestran todas sus frustraciones, profesionales, de paternidad, trabajo sin interés, todo ahogado en alcohol y escarceos eróticos con compañeros de trabajo mientras sueñan con el sueño americano que hasta ahora por lo visto era viajar a París. Hay que insertar aqui la extraodinaria interpretacion una vez mas de la casera, Kahty Bates.
El desencanto del film se mueve en la América de anuncio de los 50 donde todo tenia que ser nuevo, con amistades, eterna juventud y belleza por doquier. Imagen idílica que se esfuma al cerrar la puerta de la gran casa.
Vía revolucionaria (1961) es la única obra de cierto éxito del fallecido escritor (1992) Richard Yates, que ya preludiaba el fin hecho añicos del sueño americano y que radiografia con exquisitez británica, la familia en tiempos de crisis.
domingo, 25 de enero de 2009
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