Si fuera aceros inoxidables os diría que os hicierais. Pero no os recomiendo que para triunfar profesional y emocionalmente en la vida os fundáis vuestra identidad con una maquina robótica como en este film de Shawn Levy. Drama impecable, golpes absurdos y base sentimentaloide para digerir el metal redentor. Sin imaginacion, el robotismo es secundario. Como los simples personajes, Hugh Hackman, Evangeline Lilly, Dakota Goyo o Hope Davis prefieren el espectáculo visual a interpretar.Boxeo a lo Rocky para recuperar un hijo abandonado en un concurso de pulsos sobre la mesa. Sus homenajes a los robocops y terminators van dirigidos al publico juvenil que se rinden facilmente a la estética del videojeugo y al efecto generado por ordenador.
domingo, 4 de diciembre de 2011
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