Las películas de extraterrestres no tendrían que exigir la complicidad del espectador y menos esta de Joe Cornish donde los habitantes de un barrio los reciben de uñas.Invasión del 5 de noviembre en esta Gran Bretaña en contra del euro, o sea hace nada, que cae en medio de los indignados. Pero en vez de esto acude a las armas de unos golfos y gamberros que vienen de asaltar en la oscuridad de Londres a una enfermera, pensando todavía en el guión de Tintin. Burla de los monstruos del espacio clásicos contra los cuales la juventud de John Boyega, Jodie Whitaker o Nick Frost, puede hacerles frente con navajas, bates y bicicletas de trial.
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