Un pozo vacío es el film de Nicolas Winding Refn, frío de exposición, lacónico y con tendencia al abstraccionismo,con protagonistas huecos, de resonancias frías, callados, distantes héroes de una historia de amor vulgar y corriente.Alimentado de todo el cine americano del siglo pasado, thriller o western, el film toma calor en el asfalto.Otro director europeo exportado al cine de Hollywood, galardonado en Cannes por su pureza, tensa acción y notable dirección. Ryan Gosling es otro transporter, sin nombre, perfecto,que habla con gestos, miradas aceradas y rasgos y que ofrece sus servicios a quien lo demande.Reivindica el palillo en la boca como señal de identidad y principios frente al chicle. Cerrando el 2011, algunos lo quieren encumbrar como el mejor thriller del año por su regusto cinéfilo, por Carey Mulligan, por su ginebra seca, su estilo elegante y el estilismo de Albert Brooks o Ron Perlman.
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