Un hombre de rock nostálgico de aquellos días en los que era manager de Triana y compartía momentos con grandes amigos. Para recuperar algo de esa época organiza un concierto de tributo a la banda en Caños de Meca, donde vive el último superviviente del grupo, propietario de un icónico camping para el movimiento hippie. Hasta allí se dirigirá Javier con una comitiva de moteros y nuevos amigos, entre ellos Mar, una joven que quedará fascinada por el misticismo y la música que les rodea. El realizador Gonzalo García Pelayo (Niñas), antiguo productor de la mítica banda Triana, dirige un sentido homenaje al espíritu de esta formación musical. Rodada como una road movie entorno a la que avanzan dos historias en paralelo, García Pelayo impregna sus escenas con el misticismo, la lírica y el ambiente que reflejaba Triana en sus canciones y su propio estilo de vida, en el que la risa y la alegría convivían con la trascendencia y la seriedad. También es un musical, en el que las canciones de este grupo de rock sirven como hilo conductor de las emociones y cambios vitales de sus protagonistas. No es sólo un homenaje a Triana, sino también un tributo a esa comunidad que se ha ido formando a lo largo de 40 años alrededor de este grupo. Muchos de ellos aparecen en esta película sobre la libertad y la felicidad a través de la risa, la emoción y el amor. Javier García Pelayo, hermano del director y hombre muy cercano a Triana, protagoniza esta cinta en la que también encontramos a Natalia Rodríguez (3 bodas de más), Alfonso Sánchez (Ocho apellidos vascos) y Jorge Cadaval.
viernes, 20 de mayo de 2016
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