Un film sin ética alguna. De la social sin duda. De la cinéfila desde luego. Diriamos a John Hillcoat, (La proposición, Sin ley, The road) que para filmar la cara mas oscura y sombría del crimen norteamericano cn una buena historia, no hace falta que su lienzo sea negro, sombrío e invisible, porque el cine llamado negro es otra cosa, un genero no, no un pastiche de cenicero. Buscando rescoldos de una fogata de violencia, lo que puede pasar es que solo queden los restos oscuros también y grises del guión. Los personajes pasan por la vida haciendo de todo y todo a mil, lo que convierte al film en una tienda de baratijas,con premisas mas que discutibles y claro enfrentándote a fina a tu fantasma. Cine australiano, cine corrupto, cine violento, cine vigoroso y cine de vertigo. Al encender las luces de la sala, Cassey Affleck, Kate Winslet Aaron Paul, Woody Harrelson y Gal Gador abandonan por fin la pantalla que en realidad era blanca y se funden a las luces frías y naturalmente sin fundir.Soldados y policías forman un grupo para un atraco a un importante banco. 999 es el código de la policía para reunir todos sus efectivos para resolver una caso peligroso en exceso. Al guionista primerizo, Matt Cook, se le incluye en la selección de films populares. La idea se le ocurrió paseado en coche a u amigo policía de narcóticos. Por la película no hace falta que llamen al 999.
jueves, 12 de mayo de 2016
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